La depresión es uno de los trastornos mentales más comunes en el mundo, y su impacto en la calidad de vida de los adultos mayores es especialmente significativo. Se estima que afecta al 5 % de la población adulta global y que será la tercera causa de carga de enfermedad para el año 2030. Frente a este panorama, las estrategias de prevención cobran cada vez más relevancia. Entre ellas, la alimentación saludable se perfila como un factor clave, y un reciente estudio realizado en China ha identificado un alimento con gran potencial: el huevo.
Publicado en 2024, el estudio “Egg consumption reduces the risk of depressive symptoms in the elderly: findings from a 6-year cohort study” analizó a más de 8,200 personas mayores de 60 años a lo largo de seis años para evaluar si el consumo de huevos se relacionaba con una menor incidencia de síntomas depresivos. Los resultados fueron claros: quienes consumían huevos con mayor frecuencia presentaban un riesgo significativamente menor de desarrollar síntomas de depresión.
¿Qué encontró el estudio?
Durante el seguimiento, se utilizó el cuestionario validado PHQ-9 para detectar síntomas depresivos. Se excluyó a quienes ya los presentaban al inicio, lo que permitió observar la aparición de nuevos casos a lo largo del tiempo. Al comparar los niveles de consumo de huevos, se observó que:
¿Por qué los huevos podrían proteger la salud mental?
Los investigadores señalan que el huevo es una fuente rica en nutrientes clave para el funcionamiento del cerebro y la regulación del estado de ánimo. Entre ellos destacan:
Fortalezas del estudio
A diferencia de estudios anteriores que eran de tipo transversal (solo medían en un momento determinado), esta investigación se desarrolló a lo largo de seis años, lo que permite observar relaciones más sólidas entre causa y efecto. Además, se evaluó tanto la frecuencia como la cantidad de huevos consumidos, lo cual aporta mayor precisión a los hallazgos.
Una oportunidad para la salud pública
Si bien se necesitan más investigaciones para confirmar estos resultados en otras poblaciones y explorar con más detalle los mecanismos involucrados, este estudio abre la puerta a nuevas estrategias preventivas. Envejecer con bienestar mental podría ser más alcanzable si se promueven dietas equilibradas donde los huevos ocupen un lugar destacado.
Por su valor nutricional, accesibilidad y bajo costo, el huevo representa una herramienta sencilla y eficaz para apoyar la salud emocional en la vejez. Promover su consumo responsable podría ser un paso clave en la lucha contra la depresión en adultos mayores.
Fuente: Li, F., Li, X., Gu, X., Zhang, T., Xu, L., Lin, J., & Chen, K. (2023). Egg consumption reduces the risk of depressive symptoms in the elderly: findings from a 6-year cohort study. BMC psychiatry, 23(1), 44.
Elaborado por: Lic. Sandra Wages Young, Nutricionista ILH-ALA
¿Qué encontró el estudio?
Durante el seguimiento, se utilizó el cuestionario validado PHQ-9 para detectar síntomas depresivos. Se excluyó a quienes ya los presentaban al inicio, lo que permitió observar la aparición de nuevos casos a lo largo del tiempo. Al comparar los niveles de consumo de huevos, se observó que:
- Los adultos mayores que consumían entre 1 y 2 huevos por semana presentaron un 30 % menos riesgo de desarrollar síntomas depresivos.
- Aquellos que comían 3 o más huevos por semana redujeron su riesgo en un 38 %.
- Además, por cada huevo adicional consumido por semana, el riesgo de presentar síntomas depresivos se redujo en un 4 %.
¿Por qué los huevos podrían proteger la salud mental?
Los investigadores señalan que el huevo es una fuente rica en nutrientes clave para el funcionamiento del cerebro y la regulación del estado de ánimo. Entre ellos destacan:
- Triptófano, un aminoácido esencial que favorece la producción de serotonina, conocida como la “hormona del bienestar”.
- Vitaminas del complejo B (como B2 y B12), involucradas en el metabolismo cerebral y en la prevención de desequilibrios químicos asociados a la depresión.
- Vitamina D, presente de forma natural en la yema del huevo, que ha demostrado regular neurotransmisores vinculados al estado de ánimo.
- Magnesio, mineral relacionado con la reducción del estrés oxidativo e inflamación, dos procesos implicados en la depresión.
- Ácidos grasos omega-3, con efectos antiinflamatorios y beneficios para la salud cerebral.
Fortalezas del estudio
A diferencia de estudios anteriores que eran de tipo transversal (solo medían en un momento determinado), esta investigación se desarrolló a lo largo de seis años, lo que permite observar relaciones más sólidas entre causa y efecto. Además, se evaluó tanto la frecuencia como la cantidad de huevos consumidos, lo cual aporta mayor precisión a los hallazgos.
Una oportunidad para la salud pública
Si bien se necesitan más investigaciones para confirmar estos resultados en otras poblaciones y explorar con más detalle los mecanismos involucrados, este estudio abre la puerta a nuevas estrategias preventivas. Envejecer con bienestar mental podría ser más alcanzable si se promueven dietas equilibradas donde los huevos ocupen un lugar destacado.
Por su valor nutricional, accesibilidad y bajo costo, el huevo representa una herramienta sencilla y eficaz para apoyar la salud emocional en la vejez. Promover su consumo responsable podría ser un paso clave en la lucha contra la depresión en adultos mayores.
Fuente: Li, F., Li, X., Gu, X., Zhang, T., Xu, L., Lin, J., & Chen, K. (2023). Egg consumption reduces the risk of depressive symptoms in the elderly: findings from a 6-year cohort study. BMC psychiatry, 23(1), 44.
Elaborado por: Lic. Sandra Wages Young, Nutricionista ILH-ALA