Manejo y conservación

Consejos para la compra y conservación de huevos

• Compra siempre huevos cuyas cáscaras no estén rajadas o rotas.
  
• Al llegar a la casa no laves los huevos. Razón: la cáscara del huevo tiene una capa protectora llamada cutícula, que tapa los poros y evita el ingreso de microorganismos. Al lavar los huevos la cutícula se disuelve, dejándolos expuestos. Si quieres lavar los huevos hazlo inmediatamente antes de consumirlos!
• Guarda los huevos en un lugar fresco, de preferencia en la refrigeradora. Te preguntas por qué en muchos países no se venden los huevos refrigerados? para evitar la condensación del agua (y así que se humedezca la cáscara y se disuelva la cutícula) es necesario evitar los cambios bruscos de temperatura, cuándo esto no se puede garantizar es mejor no venderlos refrigerados.
• Guarda los huevos en su envase original o en otra caja que permita que estén parados con la parte más ancha hacia arriba. Razón: los huevos se conservan mejor cuando la cámara de aire, ubicada en el extremo más ancho del huevo, está hacia arriba. 
• No reutilices los envases de cartón, ya que no se pueden lavar. 

Cómo saber si un huevo es fresco?

Un huevo puede ser consumido hasta 4 semanas después de haber sido puesto por la gallina. Debido a que no siempre contamos con la fecha de vencimiento del producto han surgido métodos caseros para determinar la frescura del huevo. A continuación describimos tres formas sencillas de reconocer si un huevo es fresco o viejo:

• Coloca un huevo crudo en un vaso lleno de agua, si flota se trata de un huevo viejo, si se va al fondo de uno fresco. Esto se debe a que conforme van pasando los días el agua de la clara se evapora lentamente y crece la cámara de aire. 
• Sancocha el huevo durante 10 minutos (huevo duro). Luego pélalo y pártelo por la mitad longitudinalmente, si la yema está centrada es un huevo fresco. Ésto se debe a que las chalazas que sostienen la yema en el centro pierden estructura conforme pasan los días y dejan que la yema se mueva libremente por la clara. 
• Cásca un huevo crudo sobre una superficie plana y limpia. En el caso del huevo fresco se observan claramente dos fases en la clara una más densa y otra más líquida, en el huevo viejo son muy difíciles de distinguir. Además en el huevo fresco la clara no se esparce tanto y la altura tanto de la yema como de la clara son mayores. 

*El hecho de que un huevo flote, o la yema se vaya a un lado implica que han pasado más días desde su postura, pero necesariamente indica que no debe ser consumido. 

Fuente: Alquimistas del Diseño