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NEWSLETTER Nª123 / ENERO 2020
Cómo introducir el huevo en la dieta de un bebéEn ediciones anteriores de este Newsletter hemos comentado que los lineamientos para introducir huevo en la alimentación de los bebés han cambiado, ya no es necesario esperar hasta el año! Hoy queremos ofrecerles un enfoque práctico para que los bebes coman huevo desde los 6 meses.
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Las guías de alimentación complementaria (o introducción de alimentos a bebés) están cambiando. A partir de los estudios clínicos llevados a cabo en la última década, se ha modificado en muchos países la edad a la cual se recomienda o permite introducir alimentos potencialmente alérgicos en la dieta del bebé, principalmente de aquellos bebes con eccema; tampoco se considera como un factor de riesgo para sufrir alergia alimentaria que un hermano mayor la padezca.
Para el huevo estas son excelentes noticas ya que la recomendación actual es ofrecerle huevo a los bebés a los 6 meses, poco después de haber empezado a comer. Por su suave textura y elevado valor nutricional, el huevo es un alimento ideal para los bebés. Ya sea que se opte por el método tradicional de dar los alimentos como papilla o se prefiera el Baby Led Weaning (BLW) el huevo puede ser presentado en diversas preparaciones.
Si se prefieren las papillas, se puede triturar la yema, la clara, o ambas cocidas con un tenedor y mezclarse con un poco de leche materna. Otra opción es mezclar la yema, la clara o ambas cocidas con un poco de palta/aguacate. El puré de cualquier vegetal cocido al vapor mezclado con huevo cocido triturado es otra manera de preparar una papilla nutritiva.
Si se prefiere el BLW, el Huevo también es un excelente aliado. Basta con cocinar el huevo con cáscara 10 minutos en agua hirviendo, enfriarlo bajo un chorro de agua a temperatura ambiente, pelarlo y cortarlo longitudinalmente en 8 “barquitos”. Una vez introducido el huevo en la alimentación del bebé, en otras palabras, una vez que tenemos la certeza de que no es alérgico a las proteínas del mismo, es cuando este alimento cobra un papel muy importante en este método, ya que gracias a sus propiedades adhesiva, coagulante y gelificante, favorece la elaboración de numerosas preparaciones que sirven como vehículo para otros alimentos.
Algunos ejemplos son:
Es importante recordar que sin importar el método que se elija para iniciar la alimentación complementaria, los bebes menores de 1 año no deben consumir alimentos que contengan sal, azúcar, ni edulcorantes.
En el caso de preparar frituras, como panqueques, waffles o torrejitas para un bebé o niño pequeño se debe cuidar que no queden muy crocantes, ya que la corteza dura puede ser peligrosa para ellos.
Recordemos que los huevos no solo ofrecen ventajas desde el punto de vista de la elaboración de alimentos, también son una excelente fuente de proteínas de alto valor biológico, luteina y zeaxantina, dos potentes antioxidantes, colina, vitamina B12, selenio y fósforo, y un estudio llevado a cabo en estados unidos por Papanikolau y col. (2018) demostró un mayor consumo de éstos nutrientes en los bebés de 6 meses a 2 años que consumían huevos regularmente.
También es importante considerar que si bien los huevos aportan una amplia variedad de vitaminas y minerales, son un alimento proteico y como tal siempre deben ofrecerse acompañados de un alimento regulador, es decir una fruta o verdura, y un alimento energético como un cereal o tubérculo.
Fuentes:
Chan E, Abrahams E, Hildebrand K, et al. Early introduction of foods to prevent food allergy. Allergy Asthma Clin Immunol 14, 57(2018).
Papanikolau Y, Fulgoni V. Egg Consumption in Infants is Associated with Longer Recumbent Length and Greater Intake of Several Nutrients Essential in Gowth and Development. Nutrients. 2018 Jun 4;10(6).
Elaborado por:
Lic. Sandra Wages Young
Nutricionista ILH
Para el huevo estas son excelentes noticas ya que la recomendación actual es ofrecerle huevo a los bebés a los 6 meses, poco después de haber empezado a comer. Por su suave textura y elevado valor nutricional, el huevo es un alimento ideal para los bebés. Ya sea que se opte por el método tradicional de dar los alimentos como papilla o se prefiera el Baby Led Weaning (BLW) el huevo puede ser presentado en diversas preparaciones.
Si se prefieren las papillas, se puede triturar la yema, la clara, o ambas cocidas con un tenedor y mezclarse con un poco de leche materna. Otra opción es mezclar la yema, la clara o ambas cocidas con un poco de palta/aguacate. El puré de cualquier vegetal cocido al vapor mezclado con huevo cocido triturado es otra manera de preparar una papilla nutritiva.
Si se prefiere el BLW, el Huevo también es un excelente aliado. Basta con cocinar el huevo con cáscara 10 minutos en agua hirviendo, enfriarlo bajo un chorro de agua a temperatura ambiente, pelarlo y cortarlo longitudinalmente en 8 “barquitos”. Una vez introducido el huevo en la alimentación del bebé, en otras palabras, una vez que tenemos la certeza de que no es alérgico a las proteínas del mismo, es cuando este alimento cobra un papel muy importante en este método, ya que gracias a sus propiedades adhesiva, coagulante y gelificante, favorece la elaboración de numerosas preparaciones que sirven como vehículo para otros alimentos.
Algunos ejemplos son:
- Panqueques o waffles de avena.
- Torrejitas de fruta, por ejemplo plátano o manzana rallada.
- Torrejitas de vegetales, por ejemplo poro, zuccini, zanahoria, coliflor, etc.
- Omellets o tortillas de vegetales, por ejemplo champiñones, pimiento morón, espárragos, brócoli, etc.
- Galletas de avena, quinua o kiwicha sin azúcar o edulcorante.
- Cakes/pasteles sin azúcar o edulcorante.
Es importante recordar que sin importar el método que se elija para iniciar la alimentación complementaria, los bebes menores de 1 año no deben consumir alimentos que contengan sal, azúcar, ni edulcorantes.
En el caso de preparar frituras, como panqueques, waffles o torrejitas para un bebé o niño pequeño se debe cuidar que no queden muy crocantes, ya que la corteza dura puede ser peligrosa para ellos.
Recordemos que los huevos no solo ofrecen ventajas desde el punto de vista de la elaboración de alimentos, también son una excelente fuente de proteínas de alto valor biológico, luteina y zeaxantina, dos potentes antioxidantes, colina, vitamina B12, selenio y fósforo, y un estudio llevado a cabo en estados unidos por Papanikolau y col. (2018) demostró un mayor consumo de éstos nutrientes en los bebés de 6 meses a 2 años que consumían huevos regularmente.
También es importante considerar que si bien los huevos aportan una amplia variedad de vitaminas y minerales, son un alimento proteico y como tal siempre deben ofrecerse acompañados de un alimento regulador, es decir una fruta o verdura, y un alimento energético como un cereal o tubérculo.
Fuentes:
Chan E, Abrahams E, Hildebrand K, et al. Early introduction of foods to prevent food allergy. Allergy Asthma Clin Immunol 14, 57(2018).
Papanikolau Y, Fulgoni V. Egg Consumption in Infants is Associated with Longer Recumbent Length and Greater Intake of Several Nutrients Essential in Gowth and Development. Nutrients. 2018 Jun 4;10(6).
Elaborado por:
Lic. Sandra Wages Young
Nutricionista ILH
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